Por qué no valoramos lo que es gratis?

Me ha ocurrido en distintas ocasiones que he ido a proponer un modelo de acuerdo y colaboración a otras empresas, y lo he hecho ofreciendo mi parte gratis, sin coste de entrada, es decir, desde el concepto de «busquemos el beneficio de ambos aprovechando la suma de fuerzas que juntos podemos aportar«.

En estos casos, el resultado habitual suele ser que sencillamente no se hace nada, «como no cuesta no tengo por qué hacer esfuerzo alguno con ello, simplemente espero y si en algún momento me viene bien lo aprovecho y si no pues no pasa nada, es gratis«.

¿No resulta contradictorio?

¿No es una forma de desaprovechar oportunidades?

¿Por qué somos tan complicados y dudamos de estas propuestas en lugar de apreciarlas y tratar de convertirlas en un valor?

En estos durísimos momentos de crisis tan complejas y globales debemos de ser capaces de revertir las situaciones a partir de un cambio en nuestras posturas, mentalidades y actidudes, y entender que probablemente la única salida de este túnel debemos realizarla de forma conjunta, sumando esfuerzos y creando oportunidades para todos, es casi imposible (y más aún para Autónomos y PYMEs) salir solos, y para conseguirlo debemos saber crear propuestas de beneficio común, no de mi beneficio sobre el tuyo.

Creemos propuestas generosas y recibámoslas con la misma generosidad.

¿Quien sabe dónde estará nuestra gran oportunidad?

No dudemos de participar y probar, los acuerdos de colaboración no son contratos de por vida sino intentos conjuntos de buscar soluciones para todas las partes participantes.